[:es]A día de hoy, ya somos todos conscientes de los síntomas que produce el virus de Nueva Delhi en cucurbitáceas, y como ha ido evolucionando a lo largo del último año… Estamos ante el inicio de recolección inminente de melón, y revisando los ensayos que hicimos en IDEAGRO la pasada campaña, nos encontramos con melones en los que se apreciaban daños como los que pueden verse en la imagen inferior.
Se trata de una incidencia detectada a comienzos de Septiembre de 2013, en melones que habían sido recolectados en perfecto estado y conservados en cámaras frigoríficas durante 10 días. En su momento, desde IDEAGRO realizamos toda clase de pruebas (análisis nutricionales, aislamientos en laboratorio, observaciones al microscopio, revisiones bibliográficas, etc.…) y consultamos con técnicos especialistas en el cultivo de melón así como con especialistas en «post-cosecha» de la Universidad Politécnica de Cartagena sin ser capaces de llegar a una conclusión clara sobre las causas de la fisiopatía observada.
A día de hoy, nos atrevemos a afirmar que, los daños observados en melones en «post-cosecha», posiblemente fuesen los efectos del conocido como virus de Nueva Delhi. Los síntomas identificados fueron los siguientes:
- Manchas superficiales en la piel que no afectaban a la piel interior (similares a la viruela del melón pero en tonos marrón oscuro en vez de blancos).
- Deshidratación de la pulpa.
- Desecación de vasos vasculares y aparición de contaminaciones fúngicas interiores de diversa índole.
- Con el paso del tiempo, fuerte deshidratación del fruto y deformación.
Lo preocupante, es que estos daños, NO eran patentes en el momento de la recolección, se observaron tras 8-10 días de almacenamiento, por lo que, en esta campaña que comienza, será clave observar esta clase de fisiopatias, y ver si se repiten.
Situación Actual
Los esfuerzos por proteger los cultivos por medios físicos, mediante el control biológico o mediante el uso de inductores de resistencia ha sido enorme, prácticamente la totalidad de los agricultores optaron por blindar sus invernaderos ante lo que podía suceder, no obstante aunque la incidencia ha sido baja, las consecuencias podrían ser fatales. Con la llegada del calor, lo más probable es que el virus se active e incremente, pero desconocemos en qué porcentaje se va a activar.
En la planta en crecimiento, lo que hemos observado hasta la fecha son: nervios de color verde más oscuro, hojas que se abarquillan y tendencia del ápice a amarrillear. Además, se produce colapso, y la planta deja de crecer, por tanto el fruto no desarrolla o se queda acorchado.
¿Qué amenaza representa ToLCNDV para la agricultura española?
La introducción de este virus en España ha sido una muy mala noticia. Desde un punto de vista epidemiológico, es de esperar que se comporte como se comportó nuestro conocido virus de la cuchara, con la salvedad de que la gama de huéspedes descrita para este virus es más amplia. El que potencialmente afecte a cultivos muy diversos puede hacer que exista en el campo una fuente continua de inóculo, con lo cual la dispersión de la enfermedad sólo estará limitada por la presencia o no de mosca blanca. Aún está por ver que la cepa introducida en España sea específica de cucurbitáceas y no se expanda a otros cultivos.
Y desde IDEAGRO, ¿qué opinamos?
Durante los últimos meses, en IDEAGRO hemos realizado más de 12 pruebas en diferentes cultivos, y actualmente estamos trabajando en calabacín y melón; por el momento con buenos resultados
Nuestra prácticas culturales son:
- Intensificar las barreras físicas y control sobre Bemisia tabaci (siguiendo las indicaciones de los diferentes organismos y expertos en la materia).
- Eliminar situaciones de estrés en la planta.
- Plantación bien nutrida y “fuerte”; fuerte desarrollo radicular y vegetativo de la planta.
- Uso de inductores de resistencia de forma periódica durante todo el ciclo de cultivo (en nuestro caso, trabajamos con Procrop ISR de la empresa americana Alltech Crop Science con buenos resultados)
Todos sabemos que, por ahora, no existe ningún producto para controlar el “virus”, pero si hemos observado que mediante el uso de inductores se puede reducir la enfermedad “subclínica” de la planta, la cual se desarrolla de forma más vigorosa y sana y, cuando en algunos casos ha sido afectada por el virus, se ha observado que ha quedado localizado en la parte de la planta que ha sido infectada ralentizándose la infección del resto de la planta.
Para +info, ponte en contacto con nosotros:
Telf: 968118086
Email: info@ideagro.es
www.ideagro.es
@IDEAGRO & @palazonpedro
> El Virus de Nueva Delhi.
El virus del rizado amarillo del tomate de Nueva Delhi (Tomato leaf curl New Delhi virus, ToLCNDV) se describió por primera vez en 1995 como una variante del complejo de virus causante del rizado amarillo de la hoja del tomate afectando cultivos de tomate en India. Posteriormente, el comité internacional de taxonomía de virus lo reconoció como especie viral independiente. Se trata de un virus de la familia Geminiviridae y del género Begomovirus, en principio geográficamente confinado al subcontinente indio, pero que ha ido expandiéndose hacia otras zonas de Asia, incluyendo China y el oriente medio. Hoy sabemos que también ha llegado a España. El ToLCNDV se transmite por mosca blanca (Bemisia tabaci Genn.).
Hay que tener en cuenta que el virus Nueva Delhi, no es un organismo nocivo de cuarentena en la legislación comunitaria, no está incluido en ninguna lista EPPO y por tanto, no se considera plaga de especial relevancia. La primera detección de ToLCNDV en España se hizo sobre plantas de calabacín en cultivos de Campo de Cartagena (Murcia) y de Almería.
Fuentes:
http://www.ingenierojsh.com/2014/02/efectos-del-virus-de-nueva-delhi-en.html
http://elhocino-adra.blogspot.com.es/2013/08/tomato-leaf-curl-new-delhi-virus-en-el.html[:]